Se trata de un pequeño escarabajo volador de nombre común: “galeruca del olmo”, (Xanthogaleruca luteola) especie que se alimenta de las hojas de los olmos a los que invade. Este insecto defoliador perteneciente al orden Coleópteros, se alimenta de las hojas de las plantas pertenecientes al género Ulmus sp. (entre sus principales hospedadores atacados figuran Ulmus pumila, Ulmus minor y el olmo de bola Ulmus umbraculifera), aunque también puede atacar a otras especies de árboles, arbustos y plantas trepadoras.
Las larvas a partir de la brotación primaveral se alimentan de las hojas (que las dejan perforadas y roídas) quedando sólo los nervios limpios y por tanto, con un aspecto esqueletizado. De esta manera, los árboles se defolian prematuramente, no pudiendo realizar la fotosíntesis lo que les debilita en gran medida (facilitando el ataque posterior de otras plagas). También es un vector muy importante en la transmisión de un hongo (Ceratocystis ulmi) que causa la grafiosis de los olmos y que les puede causar la muerte.
Puede presentar hasta tres generaciones anuales, una a finales de abril, otra en el mes de julio, y la última en septiembre. Por lo que, para reducir la plaga, es necesario realizar el tratamiento fitosanitario contra galeruca al comienzo de la primavera, cuando los adultos terminan su hibernación y se sitúan sobre las hojas de los olmos, de las cuales se alimentarán.
Cuando se concentra en grandes cantidades puede llegar a ser muy molesto e incluso puede entrar en las viviendas próximas a los árboles atraído por la luz. Aun así, es importante reseñar que, salvo este inconveniente, no es perjudicial para la salud de las personas ni de los animales. En última instancia, se recomienda realizar una desinsectación en el interior de las mismas para eliminar los ejemplares que hayan podido entrar en ellas.
TÉCNICA A EMPLEAR (ENDOTERAPIA VEGETAL):
Es una solución única para el tratamiento contra la galeruca del olmo, sólo 1 vez en primavera entre el 15 de Marzo y el 15 de Julio.
El método de actuación es muy sencillo y se basa en la inyección en el tronco de un caldo biocida a baja presión y alto volumen. Este producto mejora los procesos de fotosíntesis y el estado energético del árbol y estimula la recuperación en caso de pudrición de la raíz.
Mediante el proceso natural de transpiración se distribuye la solución biocida inyectada por el árbol, transportándola a los tejidos donde debe realizar su función específica. Dicha función es la de eliminar la galeruca cuando ingiera los tejidos y las hojas del olmo ya tratados con el caldo biocida. Por ese motivo, el tratamiento de inyección se debe realizar entre el 15 de marzo y el 15 de julio, antes de que la galeruca salga de sus refugios y empiece a alimentarse de las hojas del olmo.